Psicología y Cáncer de mama

PSICOLOGÍA Y CÁNCER DE MAMAPSICOLOGÍA Y CÁNCER DE MAMA

Psicología y Cáncer de mama

El cáncer, si bien es una enfermedad puramente física, suele venir acompañado de un importante sufrimiento emocional. El diagnóstico, el proceso de tratamiento, la recuperación, la información que recibimos del exterior o, incluso, de los seres queridos… Todo puede añadir más estrés a una situación que, de por sí, ya resulta en la mayoría de las ocasiones difícil de gestionar.

¿Puede la mente ayudar al cuerpo?

Cuando escuchamos un diagnóstico de cáncer, se nos disparan todas las alarmas emocionales y estas hacen que nuestro estrés despunte. Que esto ocurra, a pesar de ser una respuesta natural, no deja de ser contraproducente.

El estrés provoca una reacción en cadena en nuestro cuerpo que afecta severamente a su funcionamiento. En pequeñas “dosis”, los beneficios que conlleva el estrés superan a los perjuicios que provoca. Sin embargo, si se mantiene en el tiempo puede tener efectos devastadores en nuestro cuerpo.

Más concretamente, la relación entre el estrés prolongado y las enfermedades del sistema inmune son algo extensamente documentado. Uno de los factores de riesgo para desarrollar o combatir con éxito cualquier tipo de cáncer es un sistema inmune deprimido, efecto principal del estrés. Por esta razón es importante buscar ayuda para reducir el estrés tanto antes, como después de recibir el diagnóstico; especialmente si tenemos factores de riesgo tales como antecedentes familiares de cáncer.

La importancia de buscar ayuda psicológica

Sentirse abrumada es una respuesta totalmente normal al diagnóstico de cáncer de mama. Pero esos pensamientos y emociones pueden llevarnos a realizar un cambio de conducta en nuestras vidas, que puede que sean negativos: dejar de hacer deporte, abandonar hábitos de alimentación saludables, cambios en nuestras rutinas de sueño, distanciarnos de nuestro entorno social, recurrir a la cafeína, alcohol, tabaco etc., para buscar “alivio”.

Estos cambios de conducta sí que pueden tener consecuencias nocivas para nuestra salud física, y evolucionar a problemas más graves.

Psicología y Cáncer de mama

El objetivo principal de la psicología en mujeres (y hombres) en esta situación, es enseñar cómo sobrellevar los cambios físicos, emocionales y de estilo de vida relacionados con el cáncer, así como los tratamientos médicos que pueden resultar dolorosos y traumáticos. Y hacerlo todo esto con el menor estrés posible, lo que favorecerá las posibilidades de recuperación.

Elaborar con las pacientes estrategias para la resolución de los diferentes problemas que pueden surgir, puede ser de gran ayuda para lidiar con las emociones que esta enfermedad provoca. No trabajar con diagnósticos, si no con personas, con todo lo que ello implica: unas características, circunstancias e historia propia, aunque sea una enfermedad común.

Esta crisis puede resultar una oportunidad de crecimiento personal que mejora la vida.

En ALBOR-COHS ayudamos a las personas a resolver o mejorar cualquier situación vital problemática, en todas las etapas de la vida. Y esto resultará ser solo eso, una etapa más.

Recuerda: #SacaPecho

Día Mundial contra el Cáncer de Mama

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